Banda, siguiendo con las participaciones con el pretexto del 3er aniversario de este blog, les dejo aquí unas letras de Arevalo:
Hola, amigo, he aquí el escrito. No pude evitar impregnar este relato con la amargura de las letras de Ambrose Bierce (je, lo hubiera impregnado mejor con el estilo). Estuve leyendo, antes de escribir, del autor que te digo, sin embargo, no lo cité textualmente ni de papeleta, por lo tanto, puedes tener la confianza que el texto de este post es original.
Cambios
Todo empezó cuando mi trabajo de convertir el O² en CO² terminó y mi cuerpo fue trasladado, entre fe de erratas, a las notas periodísticas, donde los admiradores y fieles a la causa ensalzaban mis logros, o bien, por cuestiones de estética, indulgentemente maquillaban mis yerros.
Sí, me fui y salí en las noticias donde rezaban: -¡Adiós, amigo! ¡Ya pasaron las horas virtuales y las barras de progreso marcan: 100% desinstalación completada. Instalando el nuevo software!- Así, de pronto, llegó la oscuridad y un lapso de vacio, luego un punto de luz, después una nueva noción de existencia.
He vuelto. La gente me observa y comenta que soy otra persona, quizás debido a los muchos cambios que observaron en mí. Unos dice que he nacido otra vez; otros, aseguran haberme visto salir del vientre de un edificio llorando como lloran los recién nacidos.
Sí es claro ahora, regresé y veo la vida con agrado, todo lo malo, no es malo ya, es otra cosa: es nada. Sonrío, mi corazón palpita amoroso aunque nadie lo note, e inclusive aunque a nadie le importe. Lo negro es blanco y lo blanco es negro. ¿Sueño? Mis labios murmuran: te amo, te amo, te amo…
Y los hombres perseguirán la felicidad por siempre, de eso estoy seguro
¡¡¡Muchas gracias por tu colaboración Arevalo!!!
Pueden leer más de Arevalo en su blog: Apuntes de Arevalo
Cambios
Todo empezó cuando mi trabajo de convertir el O² en CO² terminó y mi cuerpo fue trasladado, entre fe de erratas, a las notas periodísticas, donde los admiradores y fieles a la causa ensalzaban mis logros, o bien, por cuestiones de estética, indulgentemente maquillaban mis yerros.
Sí, me fui y salí en las noticias donde rezaban: -¡Adiós, amigo! ¡Ya pasaron las horas virtuales y las barras de progreso marcan: 100% desinstalación completada. Instalando el nuevo software!- Así, de pronto, llegó la oscuridad y un lapso de vacio, luego un punto de luz, después una nueva noción de existencia.
He vuelto. La gente me observa y comenta que soy otra persona, quizás debido a los muchos cambios que observaron en mí. Unos dice que he nacido otra vez; otros, aseguran haberme visto salir del vientre de un edificio llorando como lloran los recién nacidos.
Sí es claro ahora, regresé y veo la vida con agrado, todo lo malo, no es malo ya, es otra cosa: es nada. Sonrío, mi corazón palpita amoroso aunque nadie lo note, e inclusive aunque a nadie le importe. Lo negro es blanco y lo blanco es negro. ¿Sueño? Mis labios murmuran: te amo, te amo, te amo…
Y los hombres perseguirán la felicidad por siempre, de eso estoy seguro
¡¡¡Muchas gracias por tu colaboración Arevalo!!!
Pueden leer más de Arevalo en su blog: Apuntes de Arevalo
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