Acá tembló

¿Y allá también?

Acaba de temblar acá por el sur del DF. Ya saben, por Xoco. Dentro del edificio se sintió el sismo y por lo menos una réplica. No sé de qué magnitud haya sido, pero cuando sepa, acá lo pongo.

El caso es que este temblor me hizo ver ciertas cosas:
  1. La gente no está preparada para un sismo, en lugar de buscar las salidas de emergencia se escondían bajo los escritorios o se ponían a llorar.
  2. La religiosidad aflora en estos casos, escuché a varios gritar aydioses con grandes esperanzas de que la mano divina los salvara.
  3. Las alarmas que compraron en mi trabajo están horribles, más que alertarnos sobre el peligro, nos espantaron más.
  4. Las escaleras resultan insuficientes para la cantidad de gente que alberga el edificio.
  5. La gente no sabe escuchar indicaciones, se nos decía que avanzáramos sin pausa pero sin sin prisa y unos iban corriendo y empujando mientras otros nomás veían como pasaba la gente.
  6. El apego emocional hacia otras personas está muy alto. Más de la mitad de las personas iban hablando por celular al tiempo que desalojaban el edificio. No entiendo la lógica, si donde está su ser querido se sintió el temblor y se cayó el edificio y lo despanzurró, una llamada no lo revive. Si nada de eso pasó, una llamada no lo alivia.
Y ya.  

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Actualización a las 01:11 am del 21/03/12

Dice el Servicio Sismológico Nacional que el movimiento telúrico fue de magnitud de 7.9 y que el epicentro estuvo en Ometepec, Guerrero. Lee más

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