Agua de las verdes matas: El Templo de Diana

Agua de las verdes matas,
tú me tumbas, tú me matas,
tú me haces andar a gatas.

El Templo de Diana está en el corazón de Xochimilco. Es de las pulquerías más famosas en la ciudad y por eso hay mucha gente en su interior. El lugar es grande y en buen estado. [Aquel día, viernes, llegué a ojos cerrados, por cierto.]

Tomada de  proyecto-oxido

Me agrada mucho el saber que El Templo que se considera un Expendio dignificador de pulque. Y la verdad es que sí lo es. El jugo de maguey que ofrecen está bien sabroso.

Curado de mango

Pedimos uno de mango y uno de tuna. Inicialmente habíamos pedido uno de apio, pero no había suficiente vegetal como para prepararlo.

La variedad de curados ofrecidos es amplia y eso se debe básicamente a que son preparados en el momento en licuadora. El sabor y la consistencia de estos curados es bastante buena, no domina la fruta y no se vuelve muy azucarado permitiendo disfrutar las características del octli. Es decir, están chingones.

Había gente de todas las edades e identidades sexuales. Por un momento me quedé muy atento a la conversación de una doña que estaba en la mesa de enfrente: ya algo ebria estaba diciendo cosas muy divertidas, pero no pienso ventanearla acá. Solo lo digo para resaltar el ambiente festivo de aquel lugar y aquel día.

Curado de tuna

La mayor parte de tiempo estuvo sonando la rockola que se ubica en el fondo del lugar. Esporádicamente sonaba también el trío de norteños que estaba cerca de la entrada. Lo gacho fue cuando los norteños se pararon al lado de la rockola y no se distinguían chido las diferentes músicas. Ah, y el del tololoche seguía a veces el ritmo de la rockola y no del bajo sexto, ji ji ji.

Me gusta El Templo, vayan, está de lujo.