Guajolotzin Tezcatlipoca alias "El Tezca"




Fotografías de Juan Antonio Sánchez Martínez. Guajolotzin Tezcatlipoca alias "El Tezca" es un guajolote sobreviviente de la navidad y el thanksgivin day pasados. Como sobreviviente, pasó por muchas penurias para conservar el pellejo, pero él sigue adelante con una idea en la mente: seguir vivo. "El Tezca" sabe que los mexicanos están en apuros y que, como él, quieren evitar a toda costa ser desplumados. Por eso viene con toda la buena actitud y buena onda a compartir sus conocimientos, sus tácticas y estrategias para lograr el éxito en la lucha contra el granjero opresor, el local, y el de la granja vecina del norte.
El año pasado estuvo intenso en cuando a teatro cabaret se refiere, hice bastante. En el segundo trimestre (no me acuerdo bien de la fecha) me metí al taller que imparte Adriana Moles en la Casa Frissac (Tlalpan Centro) por recomendación de Hortensia Martínez. Y ahí hice varias cosas divertidas. Luego en octubre y noviembre volví a actuar al lado de Hortensia en Las Impertinencias de la Muerte. Y en diciembre estuve en un taller de Pastorela Cabaretera con Tito Vasconcelos por invitación de Adriana.

Y precisamente entre charlas con Hortensia y las sesiones del taller con Tito nació Guajolotzin Tezcatlipoca alias "El Tezca". Verán, Hortensia tenía la idea de que hiciéramos una obra con dos personajes, uno sería un guajolote, aunque no estaba definido el nombre ni el carácter. Yo tenía que llevar un personaje al taller y no tenía uno listo. Así que, amablemente, Hortensia me dijo: "pues va, lleva el guajolote". Entonces me puse a trabajar para desarrollar bien la idea.

Déjenme decirles que no fue fácil, tengo como cuatro borradores de personaje que, seguramente, no verán la luz. A menos que los recicle para otras cosas. Pero estoy convencido de que el resultado final valió bastante la pena.

Para la primera temporada de la pastorela (9, 10, 15 y 17 de diciembre) que llevó por nombre Rebelión en el pesebre, tuve que apechugar y actuar como ángel. Ni modo.

Pero el señor Guajolotzin no se agüitó y se anduvo presentado en otros lados. En la Agrícola Oriental el 20 de diciembre como parte de la posada cultural que organizó el Centro Cultural Mazapili, el 22 de diciembre en la Cassola del Orfeó Català de Mèxic como parte de la fiesta de fin de año que organizó El Cerrojo.

Vino luego la segunda temporada (5, 6 y 7 de enero) de la pastorela con Tito y esta vez sí estuvo Guajolotzin incitando a la rebeldía. Fue muy divertido y gratificante. Yo suponía que hasta ahí serían las presentaciones de este personaje, pero no, qué equivocado estaba. Todavía el viernes pasado, 27 de enero, tuvo oportunidad de hacer de las suyas en Un teatro, dentro de los Monólogos Cabareteros.

Y ya entrados en gastos, aún le quedan, al menos, dos funciones en puerta. Amigos lectores, si llegaron hasta esta parte del post, están cordialmente invitados (si no llegaron hasta acá, pues ni cómo invitarlos porque de todos modos no van a ver estas letras):

* Hoy mismo, martes 31 de enero a las 9:00 pm en Galería Bar La Gioconda (Filomeno Mata 18, Centro). Es de entrada libre y cooperación voluntaria.

* El próximo jueves 2 de febrero a las 8:00 pm en Youkali Cabaret (Amberes 61-3, Zona Rosa). También es de entrada libre y cooperación voluntaria.

Vayan, a Guajolotzin Tezcatlipoca le dará gusto verlos.

Y aprovechando, muchas gracias a quienes me echaron la mano para crear a este señor. A Hortensia por la idea, a Itzel por ayudarme en la manufactura del vestuario (es re buena costurera), a Olga e Irazema por hacerme subirlo a un escenario, a Adriana y Tito por el taller... y a los que me faltaron.

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